sábado, 19 de octubre de 2013

Diana La Vengadora

Acá pueden oir la canción:  http://www.youtube.com/watch?v=Pvaz4ZiUyn8


Diana La Vengadora 

Va, va Diana la cazadora
Va, va Diana la vengadora
sembrando el miedo desde la sombra
sembrando respeto desde la sombra.

Vino desde Grecia de Artemisa heredera
desde Roma andando bajo luna llena
es ella protectora, por las mujeres, guerrera
Diana cabalga en justicia plena
vino a sembrar el mañana
no mas muertas no más golpeadas no más violadas.
vino a dejar las cosas claras:
habrá respuesta si una mujer es tocada.

Va, va Diana la cazadora
Va, va Diana vengadora
Maldito machista, te llegó la hora
maldito opresor: tu hora ya llegó.

Vivimos la cultura de la violación
donde siempre se justifica al agresor
que si llevas minifalda, escote o tacón
que ibas a malas horas por ese callejón
dicen: "¡ay pobrecito el violador! ¡él sus instintos no controló!"
"iba drogado", "tomó alcohol", "mira cómo va vestida, ¡lo provocó!"

Vivimos la cultura de la violación
donde nadie entiende que un no es un no
donde se juega al piropo, a la insistencia
que también son formas de violencia
dicen a la niña: "tu coño has de cuidar!"
y no enseñan al hombre a no violar
es hora de una respuesta articular
"si no nos respetan nos haremos respetar"

Diana no está sola, somos manada.
Diana no está sola estamos en guardia.
1, 2, 3 muchas dianas.
1, 2, 3 muchas dianas.

Van, van dianas cazadoras.
van, van dianas vengadoras.
el horizonte germinando, ¡alza la vista!
regado está el suelo de autodefensa feminista.

miércoles, 9 de octubre de 2013

FEMEN y su activismo(?) normativo

Nuevamente los medios se ven copados por la noticia de una acción de FEMEN, en esta ocasión sucede en España y contra Gallardón, en defensa del aborto: http://politica.elpais.com/politica/2013/10/09/actualidad/1381331971_124042.html

Justamente ayer, martes 8 de octubre, presentó Sonia Núñez Puente en la Universidad de La Laguna, una ponencia en el marco de un curso sobre Género, lenguaje y medios de comunicación, en la que hacía una defensa de las acciones de FEMEN, enlazadas dentro de un activismo en red o ciberfeminismo. Para esta autora, este colectivo (que se declara feminista) se inserta dentro de un activismo que utiliza al cuerpo como discurso, como discurso de la disidencia y la disonancia frente a un mundo copado de relaciones de poder que pretenden controlar y estabilizar todo.
 
Al igual que Barbara Kruger (sustituyendo la fotografía por la perfomance) las FEMEN utilizan el cuerpo como campo de batalla, en el que se inscriben frases (discurso) utilizando ese mismo cuerpo conformado por la norma para combatir a la norma en la misma praxis.

Lo revolucionario de estas jóvenes -apuntaba la ponente- es que en lugar de estar cumpliendo el rol que les es asignado como "mujeres normativas" (jóvenes, rubias, blancas, delgadas, bellas... que podrían ser modelos o actrices o lo que quisieran), están subvirtiendo el significado del cuerpo normativo: las bellas también se rebelan, no cumplen con el canon del comportamiento, son feministas y utilizan su cuerpo hipervisible e hipersexualizado como modo de lucha. FEMEN, al hacer un uso no normativo de un cuerpo normativo constituye una visión dislocada que provoca, incomoda y subvierte. 


Derrida como derribo. 

El hecho es que, si bien siempre defenderé la acción feminista y más aún en este caso (en defensa del aborto libre y en contra del fascista de Gallardón) no puedo evitar lanzar la crítica a FEMEN desde el ciberespacio.

Yo no sé si FEMEN acepta o no militantes como yo (gordas y sudacas) entre sus filas, pero sí me consta que en sus acciones predominan (elegidas a conciencia) las blancas-buenorras y por lo general rubias, todas muy bellas ellas; en definitiva "perfectas". Son mujeres que cumplen con la norma estética, con esa norma estética que para la graaaan mayoría de mujeres supone una cárcel.

Habrá quienes digan que esto es envidia-cochina (quizás), pero la realidad es que la visibilización de este tipo de feminista copando todos los medios de comunicación lo único que logra es una polarización del feminismo entre las feministas que pueden ser aceptadas y las que no (leer este artículo de Filósofa Frívola para más explicación). Ya me veo yo a un pepero*: "bueno bueno, esta feminista no me incordia, porque al menos está buena... le perdonamos que sea feminista", pero como aparezcamos las peludas, gordas, mutiladas, negras, putas, etc., ahí sí que la cosa cambia, ahí sí que hay problema, ahí sí que nos desean la muerte a todas. Lo mismo ocurre con las manifestaciones comunes que no molestan y son aceptadas y legalizadas por el Estado: el poder te permite actuar siempre que lo hagas dentro de sus normas y no salgas del espacio que él te delimita (eso sí, como te salgas, te ponen de terrorista pa'rriba). Además, no podemos olvidar algo muy importante: los medios de comunicación son empresas que sólo permiten que sean visibles dos cosas, a) lo que les da dinero y b) lo que les apoya ideológicamente.


Por otra parte, Derrida mantenía que la exclusión del Otro (o la otra en este caso) se da desde la "metafísica de la presencia", es decir, cuando algo desde su situación de poder se convierte en la norma y es identificado como "lo bueno", mientras que todo lo que no entre dentro de este grupo es "lo otro", identificado como malo o no-normativo. Lo bueno es presencia, las FEMEN son presencia; lo demás, las demás, EL RESTO, somos ausencia. Y no hay más que ver las imágenes de sus acciones para comprobar esto:




No podemos fiarnos: el poder es astuto. Cuando nació el revolucionario nació el votante de la socialdemocracia moderado que llamaba "extremista" al primero; y ahora que las feministas somos cada vez más y más combativas, se va legitimando un feminismo bello, agradable a la vista, aceptable, no-radical, no-combativo, estético, que se opone a la supuesta "hembrista, feminazi, machona, radical, extremista" y todas las barbaridades que nos han dicho toda la vida. 

La ausencia implica exclusión, implica discriminación, invisibilidad, negatividad; nos convertimos en las malas, viciosas, incorrectas, inválidas... Así, cada acción de FEMEN donde un cuerpo normativo reclama el espacio de la presencia, en el fondo está constituyendo a la par la ausencia que será excluida: las gordas, peludas, negras, mutiladas, putas, rojas, anarcas, bolleras, transexuales, transgénero, orientales, musulmanas, y ese largo etcétera que somos EL RESTO. Así, FEMEN no subvierte ninguna norma, sino que la establece, la fomenta y la perpetúa. 


Por último, destacar que de la acción en España, sólo una de las tres FEMEN era española: ¿vienen a liberarnos? ¿tienen complejo de EEUU o de OTAN?... Pero bueno, eso ya lo hablaremos otro día. 

jueves, 3 de octubre de 2013

Ante todo: sororidad feminista (en respuesta a Feministas Ácidas sobre el debate de la prostitución)

Acabo de leer este texto de Feministas Ácidas [aquí] y me vi en la necesidad de responder, siempre desde el respeto, y desde la necesaria y urgente sororidad feminista dadas las circunstancias del mundo y este Estado en concreto (el español), en el que las mujeres se están viendo especialmente afectadas por las medidas neoliberales.

Cualquier persona que siga a Feministas Ácidas como yo, sabe que en sus posts defiende que cada mujer haga un libre uso de su cuerpo, lo que incluye el derecho a la prostitución libre y autogestionada [ejemplo aquí]. Este debate -tan trillado entre las feministas- continúa irresuelto no sólo entre personas de diferentes posturas, sino dentro de una misma incluso. Me explico: no es sólo una disputa entre regulacionistas y (supuestas) abolicionistas, también estamos las que estamos en el medio, llenas de dudas, de preguntas, en una ambigüedad que nos rompe el cerebro, y entre esas me declaro yo. Soy de esas feministas que cambia más de posición que de calzones y sé que hay unas cuantas más como yo. A continuación explicaré el por qué (a pesar del pánico). 


Preámbulos: contextos

Para empezar voy a establecer ciertas diferencias entre los términos. Siempre que se habla de las "abolicionistas" se habla de señoronas burguesas de perlas y chaqueta, formadas en universidades, que lo que no quieren es que sus maridos se vayan de putas: ERROR. La mayoría de abolicionistas que conozco son utópicas, que no sólo sueñan con que ninguna mujer venda su cuerpo, sueñan también con que ninguna persona tenga que vender su cuerpo para sobrevivir. En tal caso, dentro de las llamadas "abolicionistas" hay dos tipos de personas: las que optan por legalizar la prostitución y las que no. Es decir: hay algunas que consideran que la legalización es necesaria, urgente y una medida de ayuda, y algunas que creen que lo empeorará. 

Luego también conozco feministas que consideran que la prostitución sería un derecho en este sistema económico y en cualquier otro sistema por más utópico que éste fuera; la prostitución como derecho inalienable. 

Creo necesario dejar clara mi postura: si ahora mismo tuviera que posicionarme, supongo que sería regulacionista, porque lo mismo que son defendibles las ocho horas, defiendo la salud pública y el derecho a la seguridad social para quienes trabajan con sus brazos o sus piernas, es defendible que las trabajadoras sexuales que trabajan con otra parte del cuerpo (su coño, que no debería ser tan distinta a cualquier otra) tengan derecho a seguridad social y todo tipo de derechos como cualquier trabajadora.

En cualquier caso hay que tener claro que no es lo mismo hablar del contexto del capitalismo que del contexto de otro sistema al que podamos llegar (ojalá) algún día. Ojalá, en otro sistema, nadie se vea en la necesidad de mercantilizar ninguna parte de su cuerpo (ni brazos ni coños) para poder sobrevivir.


La cuestión de la voluntad de las personas y la construcción social: el mito del sujeto liberal

En cualquier caso es innegable que la prostitución debe ser vista dentro de un contexto concreto, es decir, dentro de un sistema económico, político, social y cultural concreto: el modelo capitalista heteropatriarcal. Cuando Feministas Ácidas dice "Al final, todo el mundo puede comerciar y manipular nuestros cuerpos menos nosotras. Si la virginidad es valiosa para ellos, que la paguen." no plantea la abolición de la propiedad privada de las mujeres, sino una maleabilidad de esa propiedad, que no es propia, porque al fin y al cabo la vendemos. 

En las posturas sobre la prostitución autogestionada lo que yace es el mito del "sujeto liberal", el sujeto como el que hablan Hayek o Nozick, que comercia con la propiedad privada sin molestar a nadie, sin perjuiciar a nadie, como si ese "intercambio" no se produjera en una sociedad en la que se vierten consecuencias, una sociedad dotada de significados muy importantes que siguen construyendo individuos.

Por ejemplo, cuando en Nafarroa en los San Fermines había algunas chicas que voluntariamente (y obedeciendo a esta nueva "tradición") se levantaban la camisa y se dejaban tocar las tetas, todas las feministas pusimos el grito en el cielo, ¿por qué?: a) porque creemos que seguir esta tradición no es un acto de voluntad sino de presión social patriarcal y de construcción social; b) porque las que lo hacen (y parecen estar pasándolo bien muy a nuestro pesar) contribuyen a seguir fomentando este tipo de actividad machista en los próximos san fermines (incluso con chicas que no quieran hacerlo). 

O cuando se le exige a una camarera que vaya con escotazo y tacones, o se la sortea en un bar como ya ocurrió, o cuando se le dice que mientras trabaja por la noche en la discoteca se deje meter un poco de mano para ganar más propinas, ¿qué les decimos? ¿que es un acto de libertad? ¿que aproveche y saque dinero de ese cuerpo que todo el mundo desea?
Todo hecho tiene un contexto signficativo social, el contrato "económico", también. Una transacción económica en el capitalismo tiene toda una serie de connotaciones que siguen fomentando y participando de un sistema que genera desigualdades, acumulación de riqueza en un lado y hambre en otros, que genera violencia policial, violencia institucional, marginación y ese largo etcétera que todas conocemos ya en carne propia.

El contrato liberal del que habla Feministas Ácidas, de una persona que decide follar con alguien y cobrarle es prácticamente tan inexistente en este sistema como el trueque. ¿Pero existe? Sí. ¿Es defendible? Claro, ¿quién le diría a una tía que no puede hacer lo que quiera con su cuerpo? Precisamente ese es uno de los mayores reclamos feministas. Pero el problema está más allá: el problema está en todos los contextos indefendibles que producen una mercantilización absoluta y violenta de los cuerpos de las mujeres, que contribuyen a la trata, al tráfico, a los chulos, a las redes, a las mafias, porque ser mujer en muchos países del mundo implica un riesgo abismal de que te secuestren y te obliguen a prostituirte por algún país de Europa; sobre todo porque, junto con el narcotráfico y la venta de armas, la trata es uno de los negocios más rentables y el que más dinero mueve en el mundo. 

Conclusiones personales

Voy y vengo. Nunca me decido (ojalá pudiera o tuviera las herramientas necesarias para hacerlo). Me cuesta pensar sobre el cuerpo de otra mujer. No soy puta. Sí fui abusada. Sé lo que significa tener coño. Sé lo que significa ser mujer. Pero también sé lo que significa ser del sur, y el riesgo de que te secuestren para llevarte a Europa a prostituirte (incluso una prima mía fue víctima de una red italiana). También sé que en las academias hay muchas feministas que aún no aterrizan al mundo real, y que rodeadas de la pompa universitaria se olvidan de las que padecemos la calle patriarcal y capitalista un poco más a flor de piel que ellas... Hay mucho por pensar, mucho por debatir, mucho por discutir, mucho por preguntarle a las putas autogestionadas y mucho por preguntarles a las víctimas de trata (que son más), y sobre todo mucho por aprender. 

Pero, compañera de Feministas Ácidas, siempre desde el compañerismo y la sororidad, desde el hablar y el escuchar, nunca desde el insulto. Porque cuando me llamas "pseudofeminista" es insultante y me duele. Y cuando pones en duda que sean feministas quienes aún dudan sobre el regulacionismo, abres brechas, en vez de generar lazos. Y porque sé que me pueden llover las críticas después de escribir esto. Pero espero que sean desde la hermandad. Estamos todas en el mismo barco. Sepamos identificar al enemigo.

#SororidadFeminista

martes, 1 de octubre de 2013

Publicistas y la RAE: juntos, revueltos y machistas.

Me dijo un amigo que el problema de la publicidad actual es que, aunque sea una mierda como la publicidad de toda la vida, ésta es una mierda espolvoreada con azúcar, así que la gente se la come igual. 

La cagada de la Academia de Publicistas realizando este video "homenaje" para la Real Academia Española tiene la cualidad de ser una mierda sin azúcar: NO HAY QUIEN SE LA TRAGUE. 


Aquí tienen el anuncio en cuestión:



No faltará quienes digan que las feministas somos unas exageradas cuando tachamos de "sexista" este anuncio; pero esta vez -por excepción- serán pocos/as. Y es que, amigxs, los creativos que han hecho este anuncio se han lucido. 

Yo me pregunto si es porque está gobernando el PP que nos trae recuerdos de Fraga y tiempos franquistas, o si es quizás porque los programas "nostalgiosos" de la televisión pública han recuperado el NODO y a Manolo Escobar y hay un sentir así muy nuevo por lo antiguo, pero lo cierto es que el anuncio homenaje a la RAE no está tan lejos de éste: 


Todo cambia para que todo siga igual: el hombre como autoridad, el hombre como persona a la que satisfacer y brindar nuestra vida, el hombre como persona de la que preocuparnos, motivo de nuestras frustraciones y obsesiones, el hombre, con derecho al enojo y al placer; el hombre, principio y fin.

Breve análisis del anuncio de la RAE

1. La autoridad 
Podemos observar la autoridad masculina como pilar del relato. La autoridad del hombre de la casa lo encontramos en el "ya verás cuando venga tu padre" (un clásico de desautorización a las mujeres). 

2. Complacer
El eje del anuncio (la suciedad que provoca el niño) no está relacionada con algo que incomode a la madre, sino que lo importante es que esté todo limpio para cuando llegue su padre, que esté sin "estropicios".

3. La mujer del hogar
Pero ¡oye MUJER! que tengo la solución a todos tus problemas en forma de jabón para lavar la ropa: un diccionario (fijo que al tener forma de jabón te entra más fácil en el cerebro).

En este caso cumple el anuncio con todos los clichés sexistas de que el trabajo del hogar (lavar la ropa, planchar, etc.) son tareas de las mujeres.

4. Mal educada/mal hablada
En mi pueblo hay gente que en vez de decir "haya" dice "haiga"... ¿Y QUÉ? Gracias a mi hermana (filóloga) supe que "haiga" es una palabra más antigua que "haya". Y aunque no lo fuera, la gente de mi pueblo se entiende. ¿No es lo primordial del lenguaje entenderse? Pos eso. 

La RAE pretende ser la norma lingüística materializada en unos cuantos personajes que osan decirnos cómo debemos hablar, cuáles palabras hay que usar y cuáles desechar. Pero este es un tema muy largo que deberíamos debatir en otro momento. Lo importante de cara al mensaje del anuncio: TÚ, MAL HABLADA, COGE UN DICCIONARIO, ANDA. Y no sólo eso: cámbiame el acento y también el tonito, sé modosita, bien peinada, educadita, no grites, mantén tu papel de "señora" (no de chacha, ni maruja), pon las manos en forma de "rezo" bajo la barbilla, SÉ UNA MUJER DE BIEN.

5. Clasismo/etnocentrismo
Me voy a atrever a apuntar un asunto de clase y de etnocentrismo en este anuncio, centrado en el concepto de "hablar bien". De sobra es conocido el discurso de "esa gente habla mal" para hablantes del idioma castellano de acentos diversos y zonas diversas, tanto dentro como fuera del Estado español que no formen parte del habla 100% "castiza". En este caso, el intento de "neutro" que comienza a pronunciar la chica (directamente relacionada con un "saber estar" muy burgués) luego de recibir la "iluminación" del diccionario, es una prueba irrefutable. Además es algo muy común en la publicidad intentar vendernos la ascensión de clase con la consecusión de un producto, y este caso no es excepción.

6. Diversidad 
Presenta una familia heteronormativa, es decir, una pareja heterosexual que cumple con la norma social de lo que es considerado e impuesto como "familia". Las diversidades familiar, corporal, étnica, etc., siempre brillan por su ausencia en los anuncios publicitarios. 

7. El lazo
Lo más sencillo, lo más sutil, lo más significativo: después de conseguir el diccionario y "transformarse", la camisa de la chica -de repente- tiene un lazo.


Estos creativos publicitarios fueron capaces de reunir notas de machismo, racismo y clasismo en menos de un minuto, y por eso internet y los colectivos feministas andamos echando fuego. Claro está que esta mierda ha sido visible y evidente porque -como decía en un comienzo- se olvidaron de echarle azúcar y no nos la tragamos. Pero no olvidemos que lamentablemente -camuflada entre algodones color rosa- seguimos comiendo bazofia diariamente, sin percibir siquiera el olor.