lunes, 17 de marzo de 2014

SIMONE DE BEAUVOIR SE ESTARÁ RETORCIENDO ALLÁ DONDE ESTÉ (sobre la detención de una compañera)

Creo que todas asumimos el hecho de que, como seres humanos y más aún como seres humanos politizados, con conciencia social, llevamos una mochila llena de contradicciones cargada a nuestras espaldas. Lo asumimos, sí. Pero hay unas más importantes que otras: hay contradicciones soportables y otras a las que hay que buscarle una síntesis urgentemente.


1. Los hechos

El sábado a la 1 de la mañana suena mi teléfono: me avisan que han detenido a una compañera. Rápidamente se activan ciertos protocolos que no están escritos en ninguna parte, pero que ya todas sabemos que son la forma de proceder: avisar a todo el mundo, organizar el acompañamiento a la familia y resistir en la puerta de comisaría hasta que la suelten.

La compañera, Aisha Hernández, (miembro del Colectivo Juvenil Azarug) fue interceptada por policías de paisano mientras escribía en la pared "75% de paro juvenil", en la madrugada del sábado. Fue maltratada físicamente mientras era detenida y psicológicamente durante toda su estancia en los calabozos. Un juicio rápido (en el que pidieron pena de cárcel y fue acusada de resistencia a la autoridad) se saldó con pena de cárcel de 4 meses (que no cumplirá por no tener antecedentes penales*) y pago de multa a los agentes, no sin desatar impotencia en la compañera y en todas las personas que estábamos acompañándola: seguimos pagando para que nos repriman, antes y después, y los juzgados siguen siendo esos sitios donde nunca vamos a encontrar justicia.

Por si todo esto fuera poco, después de la noche en el calabozo (donde -repito- la compañera fue permanentemente maltratada psicológicamente) la jueza ante quien la llevan** después del peritaje psiquiátrico, es la misma que decidió procesar a esta misma compañera (y a otras cuatro mujeres más) por desplegar una pancarta el 8 de marzo del 2012 (Día Internacional de la Mujer) en las oficinas de la Confederación Canaria de Empresarios, con el lema "Mujeres de Canarias contra la Reforma Laboral"; una causa que aún está abierta.

¿La contradicción de todo esto? Durante la espera por fuera de las dependencias judificiales nos enteramos - para rabia de lxs presentes- que esta jueza, cuyo nombre es María Victoria Rosell, fue premiada con el galardón "Simone de Beauvoir" por la Red Feminista de Gran Canaria, este pasado 8 de marzo del 2014:

"En reconocimiento por saber aunar la impartición de justicia con los problemas de la población y la difícil realidad que se está viviendo en nuestro país. Porque en su quehacer diario se ha destacado por la defensa de los derechos de los colectivos más desfavorecidos, de las víctimas de delitos, en especial las mujeres y las menores de edad, por su talante y su colaboración desinteresada en todo lo que considera una causa justa." 


2. Mis preguntas

¿Qué entiende la Red Feminista de Gran Canaria por "causa justa", cuando premia a una mujer que ha abierto un proceso (con petición de cárcel) contra cinco mujeres sindicalistas que denunciaban la situación específicamente penosa de las mujeres en el ámbito laboral? 

¿Qué entendemos por "impartición de justicia"? ¿Qué entendemos por "colectivos desfavorecidos"?

¿Hasta cuándo vamos a evitar ir a la raíz de las situaciones y los problemas, al fondo inicial, a la base, a la misma estructura patriarcal y capitalista? 

¿Hasta cuándo haremos la vista gorda, dentro del feminismo, a la cuestión de clase social y las demandas sociales, premiando y enarbolando a personalidades que suponen la opresión de una mujer sobre otras mujeres?

¿Cuándo dejará de ser la mujer-macho-poderosa el referente de ciertos feminismos? 

¿Cuándo se pasará el feminismo académico e institucional por nuestros barrios?


3. Petición

Lanzo desde aquí la petición (que espero sea popular) de que sea retirado de forma oficial el premio "Simone de Beauvoir" a la jueza Rosell. Es algo que debemos hacer por coherencia, por sintetizar y solucionar una contradicción, porque somos feministas y como feministas nunca deberíamos defender ni premiar a nadie que utilice y justifique la represión policial e institucional, y mucho menos a alguien que pretenda encarcelar a la mujer que protesta por sus derechos. 

NO A LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA. 

ARRIBA LAS MUJERES QUE LUCHAN.  


(Fuente imagen: http://canarias-semanal.org/not/12395/joven_independentista_canaria_condenada_por_hacer_una_pintada_contra_el_paro/)



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* Es importante destacar que no cumple estos meses de cárcel por no tener antecedentes, pero que de salir otra condena de cárcel por otra causa (por ejemplo en el otro juicio que tiene abierto con la misma jueza), sí que podría acabar ingresando en prisión. 

** Artículo corregido: la jueza Rosell fue una de los dos jueces a los que la compañera se enfrentó durante este fin de semana. Aisha me pidió que agregara lo siguiente: Después de ser valorada por el perido psiquiátrico debido a los constantes ataques de ansiedad que estaba teniendo por el acoso psicológico, éste concluyó que dadas las condiciones psíquicas de la compañera no debían mantenerla más noches en el calabozo (la cual era la primera intención de las autoridades). Esto fue comunicado a la jueza Rossel, la cual la puso en libertad con cargos el sábado (para tener el juicio el domingo), no sin antes lanzarle un chantaje en torno al supuesto "acoso" que desde las organizaciones sindicales y sociales se está teniendo contra ella: es una realidad que se ha publicitado muchísimo el caso de las 5 sindicalistas, y se ha condenado la acción de la jueza en toda Canarias, pero es falso que se la haya acosado. En cualquier caso, por mi parte, me parece destacable el ejercicio de "poder" que esta jueza ha realizado sobre la compañera, en una situación tan delicada. 
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viernes, 14 de marzo de 2014

GUANILA (Manifiesto)


"Las cabaras son como la gente, hay cabras mansas y cabras GUANILAS. 
Las cabras mansas son cabras de corral, las cabras guanilas son salvajes,  
no tienen marca, son libres, buscan las fuentes y abren caminos"

Tomás Pérez, pastor de Sabinosa, El Hierro


Ilusas las que creímos que éramos mujeres por una definición sexual. Ser mujer nunca ha sido tener útero, ovarios o vagina. Para definirnos como mujeres siempre se ha ido más allá, y ser mujer parecía significar todo aquello que nos decían que era -precisamente- ser mujer: que si el pelo largo y bien amarrado, la sensibilidad a flor de piel, los rasgos delicados, el instinto maternal, la voz de la prudencia y el sacrificio, mantenerse al margen, que te guste el color rosa, ser más baja que el hombre con el que te cases, que busques casarte, que te cases con un hombre, y sobre todas las cosas: que ames ser protegida...

Hace mucho tiempo que nos cuestionamos si ser mujer es ser ama de casa, buena madre o buena esposa, tener la comida lista para la cena y planchar camisas. Ya no nos creemos tan fácilmente que ser mujer es ser recatada y callada, no pretender tener orgasmos, que te gusten las flores, un suelo bien limpio y estar a disposición de los demás las 24hs del día como una gasolinera; las niñas con sus peluches y muñecos jugando a ser madres, repitiendo el rol eterno sin alternativa, encerradas en una habitación mientras miran por la ventana a quienes juegan a la pelota o andan en bicicleta.

No nos callamos más. No estamos más guapas calladas. No queremos más cadenas ni estéticas, ni políticas ni de ningún tipo.

Nos hemos desatado el pelo, estamos totalmente desmelenadas o con la cabeza rapada, o con unas canas hermosas que no pensamos teñirnos. Estamos en la linda búsqueda de otra forma de definirnos, otra identidad quizás, ¡u otro género!; dicen otras que ninguno, ninguna definición. Pero bueno, coincidimos todas seguramente en algo: en que queremos para siempre características que nos demos a nosotras mismas y jamás nada dado, ni una sola atribución que venga desde fuera, es decir, desde este sistema patriarcal y capitalista donde el macho heterosexual-rico dicta las órdenes que son obedecidas por el resto. Ya no queremos más órdenes. Ni leyes ni reglas sociales que nos mantengan mirando la diversión o la libertad por la ventana. Hemos abierto la ventana y el aire sopla fresco. Estamos tomando las riendas de nuestras vidas y no sabemos probablemente a donde nos lleve el tiempo, pero sí hay algo que tenemos claro: queremos trazar nuestro propio camino. Y que nadie intente interponerse, porque no lo permitiremos. No consentimos ni un parón más, ni un golpe más, ni un freno más, ni un sometimiento más. No queremos más la falsa protección que es en realidad una cárcel, no queremos más flores el 8 de marzo, no queremos más que nos digan que la agresividad, la rebeldía, la valentía o la fuerza son cosas de hombres, porque demostraremos lo contrario.

Amanecemos de una vez por todas dueñas y señoras de nuestros cuerpos, mujeres libres, guanilas, cabras salvajes, sin dueño ni destino, desde ahora y para siempre. 


[Manifiesto del Colectivo Feminista Guanila, 4 de noviembre del 2011]

sábado, 8 de marzo de 2014

8 de marzo

El 8 de marzo no es "Feliz Día"
Somos muchas, muchas mujeres buscando una mejor vida.

El 8 de marzo no es "Feliz Día"
Somos muchas, muchas obreras luchando contra la burguesía.

El 8 de marzo no es "Feliz Día"
Somos muchas, muchas identidades trans-formando los días.

El 8 de marzo no es "Feliz Día"
Somos muchas, en manada, contra la violencia machista.

El 8 de marzo no es "Feliz Día"
Somos gordas, putas y bolleras rompiendo todas las líneas.

El 8 de marzo no es "Feliz Día"
Somos muchas, muchas mujeres migrantes-transfronterizas

El 8 de marzo no es "Feliz día"
Somos muchas, muchas personas rompiendo dicotomías.


El 8 de marzo no es "Feliz día"
Somos cada vez más, tomando la voz y la calle, combatiendo en las vías.

El 8 de marzo no es "Feliz día"
Somos todas, hermanadas, haciendo del patriarcado cenizas.