jueves, 2 de abril de 2015

8 de marzo

Tienen hijas, no tienen hijas. Se aman entre ellas. Son de colores. Tienen cien amores y doscientos odios. Alimentaron a pueblos enteros. Transmitieron conocimiento. Cuidaron, mimaron y curaron heridas. Dieron aliento y lo quitaron. Reclamaron pan y libertad.

Se oyen sus voces. Se funden con las nuestras.

Vienen, codo a codo, de otros tiempos, otras montañas y otros bosques. Se oyen las voces de esta esquina, de aquellos senderos, de otras avenidas. Hablan desde las fábricas, las casas, los telares, los campos sembrados, las huelgas indefinidas, la ciencia, las cárceles, las hogueras, las revoluciones.

Se oyen sus voces. Se funden con las nuestras.

Retumban los ecos femeninos silenciados de la historia y viajan por nuestros cuerpos, y fluyen hasta las manos, y ordenan a los dedos que tecleen en contra del olvido. Es marzo. Y las oprimidas de la historia se alzan en nuestra memoria.

Se oyen sus voces. Se funden con las nuestras.


[Texto escrito para "Tizziri Fanzzine" Nº2, publicación feminista de Canarias. Puedes leerlo completo aquí]